Esta es una historia de superación personal, de cómo lo único que separa al hombre de sus sueños es superar las excusas que le separan de él. El Hunting Field Target es una modalidad deportiva que recrea a la perfección los lances cinegéticos en la modalidad de rececho.
Es quizás la forma más sencilla, barata y efectiva de entrenarlo, pues a nuestro cuerpo y nuestro cerebro le da absolutamente igual que de la boca de un cañón salga un 30-06 o un 4,5 mm. El cuerpo trabaja exactamente igual y el cerebro, cuando compites en HFT, se enfrenta a los mismos “fantasmas” que marcan la diferencia del éxito en la ejecución de un disparo.
El Subconsciente es el rey, y con el HFT de competición o lo pones en su sitio o será él quien lo haga.
Durante las 2 ó 3 horas aproximadas que dura una competición de Hunting Field Target, el tirador deberá caminar una distancia que ronda entre los 400 y los 1000 metros dependiendo del recorrido realizando dos únicos disparo a siluetas que simulan animales por puesto de tiro cada aproximadamente 10 minutos, pues se dispara por escuadras que se van turnando. Ello requiere por lo tanto una determinada condición física, si bien es baja, para algunos es todo un reto, así como una buena actitud mental durante esas horas.
José Antonio Zalbidea es el campeón de Euskadi de HFT 2015 en la modalidad de PCP, esta es su historia:
Ya de chaval, como los millones de la época de los 70 y 80 de todo el país, hoy día cuarentones cazadores muchos de ellos, empezó a disparar con una carabina de aire comprimido como la COMETA 7, si bien años más tarde, en el 2007 vio por primera vez el Open de Euskadi de Field Target en Zumarraga, allí se quedó prendado del ambiente y la modalidad, y viendo como la ganadora en pistón fue una carabina tan sencilla pero a la vez eficaz como la Cometa Fenix 400 del 5,5, se compró una paso a ser parte de la familia de la AFTE. Su afición al tiro ha crecido mucho más allá, también dispara en Olímpico con avancarga y .22 en estándar. Le apasiona enseñar y difundir la afición, por ello en fiestas de Barrika organiza junto a otros compañeros tiradas de 10 metros con aire comprimido a nivel popular.
Ha evolucionado tanto como tirador y equipamiento al descubrir el mundo de las carabinas PCP compitiendo actualmente con una Daystate MK4, y un visor 10×44 MTC de Optisan con una retícula plagada de referencias telemétricas de hasta ¼ de mildot. La munición que emplea es el JSB Heavy 4,5 y una potencia de 21 julios.
Al hablar con él descubrimos que detrás del campeón de Euskadi hay un héroe matador de mitos y excusas.
Sanjon: ¿El año que viene te atreverás con la potencia internacional de 16 julios?
Zalbidea: Quiero empezar a competir en esa potencia para estar preparado a nivel internacional, pero eso va a tener que esperar por lo menos un año y medio ya que este año he de pasar por quirófano para operarme de la cadera, es por lo que en algunas ocasiones me he quedado bloqueado sin poder levantarme después de disparar y he tenido que pedir ayuda a los compañeros. Lo mismo me ocurre para tumbarme, he de hacerlo todo como si fuera un “robot” con movimientos que tengo estudiados para no hacerme daño. Sé que algunos participantes no quieren tumbarse para disparar y ponen excusas de dolores de espalda o similar, eso son solo excusas, no es un impedimento real. La posición de tumbado es la más cómoda, tu cuerpo se adapta al terreno y se acabó, el arma queda prácticamente inmóvil. En cambio no puedo disparar de rodillas porque me es realmente imposible doblarla, por lo que por reglamento, cuando llegan los cuatro blancos de “Obligatorio Rodillas” he de disparar DE PIE.
Sanjon: Disparar DE PIE en las obligatorias de rodillas es una desventaja, pero tú lo has convertido en tu punto más fuerte. En dos de las cuatro competiciones de la liga has llegado a los desempates de muerte súbita, ganando a tus rivales precisamente DE PIE en todas las obligatorias del desempate a pesar de que ellos están obligados a tirar de rodillas en una de sus fases (libre, rodillas, de pie). Creo que los rivales se ven perdedores cuando llegan a De Pie, y tú te creces con una actitud súper segura, diría que lo paladeas. ¿Qué has trabajado?
Zalbidea: Como participamos en tiradas populares de 10 m de PIE, he ido acostumbrándome a ello, concienciándome de que es algo habitual y por lo tanto no me influye tanto mentalmente como le ocurre a otros compañeros cuando les llegan las forzadas obligatorias. Como siempre, el trabajo y mentalización previa garantizan parte del éxito, si le añades un poco de suerte, salen los resultados.
Sanjon: ¿Cómo llevas el viento?
Zalbidea: Ufff…psicológicamente me puede muchas veces. Sé que en ocasiones he de apuntar fuera del blanco, pero me puede tanto que a veces rectifico y meto la cruz dentro del agujero en el último segundo y lo fallo, ¡zas!, chapa y por lo tanto un “1” en vez de un “2” por derribo.
Sanjon: El viento sin duda alguna es uno de nuestros mayores fantasmas psicológicos y técnicos. Hablemos de la cabeza. En la última de HFT te vi fallar en una Obligatoria de De Pie, un blanco a 14 metros con un kill zone de 4 cm, una paellera para ti, bajaste el arma y cerraste los ojos durante unos segundos, el resto te miramos un tanto hipnotizados. ¿Qué se te pasaba por la cabeza?
Zalbidea: Fueron unos cuantos tacos y reproches los que me solté interiormente. Pero a principios de año aprendí una gran lección ya que en Okondo cometí un cero por derribar un blanco equivocado, me cabreé tanto que fallé otros 3 más seguidos. Eso me dio una lección, en este caso “la letra con ceros entra”. Me dije que eso no podía volver a pasar, y por lo tanto éste ha de olvidarse de inmediato y centrarse de forma positiva en el siguiente objetivo, sino estás acabado.
Sanjon: ¿Qué blanco o recorrido es ese que jamás olvidarás?
Zalbidea: Precisamente aquel de Okondo. Yo me tumbo muy a ras de suelo, como a medio camino había un pequeño cambio de rasante, no pude ver el número del blanco abatiéndolo erróneamente porque no era el que correspondía. Pero quizás el blanco que más me gustó derribar fue el búho de Zumarraga que estaba sobre los 35 metros, la dificultad radicaba en el puesto de tiro ya que éste estaba inclinado hacia delante unos 10 grados, y el búho estaba a unos 3 metros del suelo, para tumbarme me las tuve que ingeniar, me costó muchísimo adaptarme al terreno. Es curioso como algunas veces ves un recorrido que parece fácil de repente se complica por completo.
Sanjon: ¿Qué dirías a todos los aficionados para animarles en esta modalidad?
Zalbidea: Esta es una modalidad algo más fácil que el Field Target, el equipamiento es muchísimo más asequible. Yo empecé con una PCP como la Typhon FX, que es un arma económica y eficaz para HFT, luego quieres más y mejor, pero realmente no es necesario, lo que realmente importa es el indio, por ello animo a todos que disfruten con el HFT desde el primer día compartiendo la naturaleza que nos rodea y el espléndido ambiente que hay entre los compañeros.