Los padres, por mucho que otros piensen lo contrario, son los que han de educar al niño. La escuela es un complemento. Esto implica tiempo con los hijos y no enseñándoles matemáticas…eso es sólo reforzar adquisición de conocimientos, educar va más allá. Hace seis años, Irene tenía 11 años, acompañó a su padre, José, a ver el Open Internacional de Field Target de Euskadi en Zumarraga.
José, como otros muchos fue criado con una carabina de aire comprimido en la mano en vez de un Iphone 5, después sería cazador con la del calibre 12. Disfruta tanto con la escopeta en la mano tras las liebres como con la vara de avellano azuzando en los zarzales la salida del conejo para que su padre, ya jubilado, sea el que pruebe suerte en el lance.
Hace poco más de 2.500 años el filósofo y matemático Pitágoras dejó una frase para la posteridad que decía: “Educad a los niños hoy y no castigaréis al hombre”.
Esos días de caza con su padre son para José momentos únicos, da igual si se consigue meter un conejo en el zurrón, lo importante es el disfrute de la naturaleza, del ambiente, la tensión contenida, los momentos padre e hijo, y todas esas enseñanzas que por el mero hecho de compartir una afición como la caza se transmiten de padre a hijo, como esfuerzo, compañerismo, generosidad, y saber apreciar los pequeños detalles de la vida. Creo que José vio en el mundillo del Field Target la oportunidad de compartir esas mismas vivencias con su hija y así formar parte activa de la educación de ésta.
Ahora con casi la mayoría de edad cumplida, Irene dejó de ser “la niña”, aunque para los que pintamos canas lo seguirá siendo siempre. Es una chavala capaz de desenvolverse en cuatro idiomas, hacer un viaje de días con compañeros de competición que la triplican en edad como un componente más de la expedición y disfrutar de la experiencia. Sus compañeras de instituto a veces no entienden cómo es capaz de irse de viaje con su padre y sus amigos y no aburrirse, cuando ellas mismas huyen de sus progenitores y de los amigos de éstos…se limita a responderles “…si están todo el día de buen humor, gastando bromas o hablando de cosas interesantes, yo soy una más de ellos…” Creo que todos los padres querríamos que nuestros hijos adolescentes desearan venir con nosotros fuera de las obligadas vacaciones de verano.
“Quien siembra recoge”, dice el refranero. Esfuerzo, superar la frustración, compartir, y conocer perspectivas diferentes de lo que es la vida quizás sea esa parte de la educación que Irene ha interiorizado gracias a estos seis años de competiciones, viajes y aprendizaje en el entorno del FT y el HFT. Ayudar a su padre y a Lily, su madre, en las inscripciones del Open Internacional de Euskadi a buen seguro que han sido también parte de la semilla que le han motivado para decantar su preparación hacia la carrera de Relaciones Internacionales.
Acabamos de terminar de andar tirados por el suelo en una competición de Hunting Field Target de la Liga de Euskadi. Hemos terminado la tradicional comida post competición cuando quedamos para la entrevista que tenemos pendiente. Como siempre se ha cambiado de ropa. Ha dejado la ropa de camuflaje y botas altas por un vestido con zapatos bajos, y por su puesto con ese complemento que parece ser imprescindible en cualquier joven de hoy día como es el smarthpone en la mano. No ha hecho falta decirle nada para que lo guarde…el único teléfono encima de la mesa es el mío en modo grabadora.
– Sanjon: ¿Este deporte es para todos?
– Irene: Por supuesto, yo he practicado gimnasia rítmica, Euskal dantza y baloncesto hasta los 17 años, en ellos hay chicos y chicas, el hecho de disparar no ha de ser diferente, todo lo contrario, de hecho es algo que atrae mucho a las chicas, cuando les cuento en qué consiste les gusta, pero les falta ese componente que es que sus padres vengan con ellos tal como ha hecho el mío empezando con una Umarex 850 hasta llegar a una Air Arms FTP900. Sí que es cierto que aunque les enseño fotografías de las competiciones a algunos les cuesta asimilarlo…!La del rifle con la mira telescópica soy yo!
– Sanjon: ¿Tu padre sigue siendo tu “ingeniero” del equipo?
– Irene: Sí, él es quien me prepara la telemetría, las correcciones en deriva, me prueba la munición, etc. Quiero empezar a hacerlo yo misma pero estudiando tanto como lo hago ahora me falta tiempo.
– Sanjon: Hay una camiseta en la que tienes bordada dos estrellas. (Se echa a reír).
– Irene: Yo he sido la benjamina y para algunos de los adultos el reto ha sido que no les gane una enana con trenzas; saben que luego van a tener que aguantar las bromas de otros compañeros, así que como uno de los que más picaba era “el señorito Toñin” (lo dice con rintintín)… D. Antonio Balbás, 50 años, (número 20 mundial 2011/12), y como nos llevamos muy bien, por cada vez que le conseguí ganar en competición de la liga me bordé una estrella….llevo varios años sin coincidir con él porque está trabajando fuera, pero si vuelvo a coincidir y la camiseta no se me ha quedado pequeña, me la volveré a poner, (risas maléficas).
– Sanjon: ¿Dónde has competido?
Irene: En toda Euskadi y a parte en Lisboa, Madrid, Cuenca, etc, pero quizás lo que más me guste de todo esto es que he podido conocer a un montón de gente de diferentes provincias y a gente de más de 15 países diferentes, con los que hoy día tengo relación gracias a Facebook. Cuando era una cría quería ser forense, pero en los últimos años creo que he descubierto lo que realmente me gusta y lo que quiero dedicar mi vida como son las relaciones internacionales.
– Sanjon: ¿Campo de competición favorito?
– Irene: El de Okondo en Alava me encanta porque en verano estás metida continuamente entre árboles y es una gozada. La comida que viene después en el mesón es de las mejores.
– Sanjon: ¿Has acompañado a tu padre y a tu abuelo a “varear” la liebre?
Irene: No lo he hecho, sé que ellos lo disfrutan mucho. Este año he probado la pesca de competición gracias a Joseba, es muy parecido a nuestras competiciones, con su reunión previa, reparto de puestos y escuadras, etc, pero a decir verdad me gusta más el tiro, por eso quiero sacarme la licencia de fuego y acompañarle en alguna cacería de jabalí, creo que tiene que ser muy emocionante.
– Sanjon: Hablemos del viento.
– Irene: Ufffff…….eso es la leche, es algo que no se aprende en los libros, hay teoría escrita por la que hay que empezar, pero hay que vivirlo para interiorizarlo, hasta hace poco tiraba con 23 julios, y no le daba mucha importancia, ¡pero claro que la tiene incluso con esa potencia!, ahora que disparo con potencia internacional (<16 J) simplemente soy mucho más consciente de su importancia y que tengo mucho que aprender. La verdad es que me pongo muy nerviosa cuando tengo que sacar la retícula fuera del Kill Zone e incluso fuera de la propia silueta. Espero poder empezar a entrenarlo de verdad en cuanto acabe con la vorágine en la que estoy metida con la selección de la universidad a la que quiero ir. Llegar al nivel que tiene por ejemplo Ana Pereira (Portugal), está muy lejos de mí por ahora, pero es mi referente competitivo.
– Sanjon: Ahora mismo estáis de forma habitual dos damas en la competición de Euskadi, ¿Hay rivalidad con Mónica?
– Irene: Con Mónica sobre todo hay confianza y amistad. Sé que durante la competición podré contar con ella para lo que sea, y que fuera de ella puedo llamarla para lo que necesite.
– Sanjon: Sé que estás deseando que te haga esta pregunta… ¿Cuál es ese blanco que jamás olvidarás?
– Irene: (No tarda ni un milisegundo en responder)…:Buaaaahhhh….el del “nido del águila” de La Cabrera, Madrid. Disparas desde un alto entre dos inmensas rocas de granito a cada lado, es como si estuviera en un enorme nido con todo bajo tus pies. El blanco estaba rondando los 50 metros pero parecían 200, el viento soplaba, pero al estar entre las dos rocas es muy engañoso, disparaba con una HW100 que era más grande que yo. Cuando fui a disparar me acordé de un consejo de “Pepone”, D. José Redondo, Campeón del Mundo 2010: ”cuando veas el viento a ráfagas, espera, ten paciencia y dispara cuando intuyas que se produce el cambio, ahí hay una ventana en la que se puede disparar apuntando al centro”.
– Sanjon: ¡Casi nada!, el del “nido del águila”….yo no he conseguido derribarlo en ninguna de las competiciones en las que he estado. ¿Para terminar…qué te haría ilusión en esta afición?
– Irene: La verdad es que como estoy acostumbrada al Open de Euskadi y he estado en la organización y competición del Europeo 2015 que celebramos en Zumarraga, donde he podido conocer durante estos años a gente de 15 países y además verles volver a los Open, el seguir conociendo a más gente es lo que más me ilusiona, por ello quiero ir al Mundial de Lisboa este año, y así conocer en persona a gente de Australia, Chile, Argentina, etc, con la que ya tengo relación a través de las redes sociales gracias a esta afición.
Nos damos las gracias mutuamente…volveremos a vernos muy pronto.
He dejado reposar la entrevista durante unos días para encontrar el modo en el que trasladar su sustancia. Observo en Irene el fruto de lo que un padre es capaz de sembrar como formación de futuro de su hijo disfrutando con él en el proceso del aprendizaje de la propia vida.
He tomado buena nota, tengo un chaval de 11 años…ya le tengo preparada una Cometa Lynx. …y como no hay dos sin tres, voy a cerrar la trilogía dedicada a algunas de las mujeres que practican nuestra afición con una que se ha ganado el respeto y la admiración a nivel internacional y no precisamente por disparar, sino por hacer de juez principal en las competiciones más importantes del mundo, Aintzane Díez.
www.fieldtargeteuskadi.org
www.euskalft.org